El Estado consolida la presa de Regolgo y elimina el vertido del barrio del Calgar

 

 

La Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) ha concluido las obras de consolidación de la cimentación de la presa de Regolgo, en el río Miera, situada en el barrio del Calgar, de Liérganes. La inversión ha ascendido a 240.00 euros y los trabajos se han prolongado durante tres meses. La CHC ha optado por consolidar esta barrera en el cauce fluvial, ya que dispone de una escala de peces, construida por este organismo estatal en 2017, además de una estación de información hidrológica de la Confederación para el control de las avenidas. La presa fue construida en 1799.

En 2017, cuando se puso en funcionamiento la nueva escala de salmones en Regolgo –una actuación complementada posteriormente con otras dos escalas más en otras dos presas en Liérganes: el Arral y Rubalcaba- los técnicos de la Confederación comprobaron que había piedras sueltas. Y, a petición del alcalde, Santiago Rego, la Hidrográfica se comprometió a realizar un proyecto y A ejecutar la obra. 

La presa, construida en 1799 para dar servicio a un molino harinero, propiedad de la familia Sainz de la Cuesta revertió al Estado en 2008, tras ser declarada la caducidad y la extinción del derecho privativo a su aprovechamiento. Los trabajos de consolidación en Regolgo han sido de una notable complejidad, y se ha aprovechado el estiaje del Miera durante los meses de agosto y septiembre, un periodo de muy escasas precipitaciones y, por tanto,  de mínimo caudal. Se ha podido ver a la presa prácticamente “desnuda” de agua,

La infraestructura, de más de tres metros de altura y una longitud de 32,72 metros, está localizada inmediatamente aguas abajo del núcleo urbano de Liérganes –en la carretera que conecta con La Cavada-, en un Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) del río Miera. El deterioro de la presa en la última década había dejado al descubierto piedras sueltas y una estructura, en general, endeble, que podía venirse abajo sobremanera con una alguna gran avenida de agua.

La consolidación de la cimentación de la presa ha consistido en la ejecución de una viga de sección rectangular de 1,50 por 1,20 metros, en hormigón armado, anclada a la roca del cauce mediante micropilotes de 7,50 metros de longitud, colocados a tresbolillo y a una distancia entre ellos de 1,50 metros. Sobre esta viga descansa una solera de hormigón en masa de canto variable que se extiende entre el pie de presa y la citada viga para la protección de los estratos rocosos, y evitar su progresivo deterioro.  

Complementariamente, se ha realizado una arqueta-aliviadero y una tubería de PVC traslada el vertido de residuales del barrio  del Calgar, que hasta ahora iba directamente al río Miera, y a escasa distancia de la presa, al colector general de saneamiento que finaliza en la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Liérganes, situada en el barrio de Los Prados. Asimismo, se ha construido una escalera que permite bajar con una gran comodidad a la zona de baño de Regolgo, además de la limpieza y mejora del entorno.

Esta importante actuación se ha complementado con otro proyecto recién  inaugurado de la Consejería de Obras Públicas, por valor de 310.00 euros, que ha consistido en una senda peatonal para unir el paseo del Hombre Pez y la presa de Regolgo. Esta nueva infraestructura fue una petición del equipo de gobierno municipal al entonces consejero de Obras Públicas, José María Mazón, en 2016, y que ha concluido con José Luis Gochicoa al frente de ese departamento.

Foto presa sin agua